lunes, 5 de julio de 2010

Sigo prendida del poder de tu mirada, suspendida en el aire por tus brazos que aun en la distancia me cuidan y me protegen, sigo sintiendo tu calor en cada poro de mi piel.
Cierro los ojos y aun puedo escuchar el susurro de tu voz musitando las mas bellas palabras, recuerdo tu sonrisa radiante y sincera, tu cuerpo junto al mio, la armonía en el aire.
Recuerdo la sensacion de paz que experimento cada vez que me abrazas, el contacto invisible de nuestras almas reclamandose, esa sensacion de bienestar que solo tu me das.
Mi corazón reclama al tuyo a gritos, gritos de necesidad y de melancolía, por que ya no late, ya no siente, ya no respira, si no esta juntos al tuyo. Mi cuerpo se olvido de funcionar, de vivir, en el instante que me aleje de ti. Durante este sueño, el tiempo debería haberse encargado de hacer un pacto con la rutina, la paciencia y la resignacion, para hacer de nuestras despedidas un momento indoloro y fugaz. Pero no lo ha hecho; para recordarnos que nos amamos, que nos necesitamos y que un minuto triste jamas supera un instante juntos. Por eso, cuento los días que me quedan para verte, dibujo sonrisas, que aun no siendo del todo sentidas, son armas que me ayudaran a sobrellevar tu ausencia, hasta el momento en el que, a tu lado, vuelva a contemplar el brillo de felicidad en mi ojos, reflejados en los tuyos...Te Amo.

No hay comentarios: