Hoy he vuelto a constatar que la felicidad esta en alcanzar las pequeñas metas del día a día. Das un pequeño pasito mas hacia un futuro incierto y te sientes deseoso, eres capaz de sobreponerte ante las dificultades y te sientes la persona mas fuerte del mundo; se te presenta un problema, sabes resolverlo, estas satisfecho y día a día te vas sintiendo mas feliz por ser capaz de llevar las riendas de tu vida. Te paras, miras a tu alrededor, observas lo que hay, y ¿que puedes hacer mas que sonreír? Hay momentos en los que nisiquiera nos damos cuenta de eso, muchas veces no sabemos valorar lo que somos y por lo tanto, no pensamos que somos capaces de conservar lo que tenemos y de luchar por lo que queremos. En determinados momentos, esos conceptos tan simples, a mi se me olvidan. Y no me queda otra opción que caer en un pequeño agujero, recibir unas cuantas sensaciones de derrota a modo de pequeños rasguños. Sufrir un poco. Para darme cuenta que ni el agujero en tan grande ni los rasguños tan profundos; que con una sonrisa y un pequeño salto, puedo salir perfectamente. Por que a fin de cuentas, mi vida, sigue esperándome ahí arriba, solo tengo que volver a coger las riendas y confiar en mi misma...