
Muchas veces me descubro llorando y solo puedo pensar en que a pesar de estar rodeada de gente, me siento sola. Es en ese momento, cuando me siento inmensamente culpable por pensarlo, por recodar situaciones que imaginarias o no, me recuerdan que en la balanza de mi amor, por el peso de unas pocas lágrimas, estoy perdiendo.
Se que no es justo para nadie, pero en el interior de uno mismo, en el estado de animo del corazón, las cabeza no suele tener ni voz ni voto. Yo misma tengo que inclinar mi balanza y marcar la diferencia. Pero, en estos momentos, incluso yo estoy suspendida en el aire...
No hay comentarios:
Publicar un comentario